No son pocas las veces en que expertos en seguridad del mundo entero recomiendan hacer uso del sentido común para prevenir el contagio de virus informáticos, la descarga involuntaria de troyanos que pueden acceder a toda nuestra información (además de escuchar lo que decimos o ver lo que esté al alcance de nuestra cámara integrada, bien sea en el teléfono o en el portátil, tablet, etc) y muchas otras situaciones indeseadas de inseguridad digital / informática.

     Sinceramente, yo estoy de acuerdo con ese consejo: el sentido común es la mejor de las medidas de seguridad en el entorno digital. Aunque, por supuesto, si estoy escribiendo esto no es para repetir lo que expertos de todos los continentes se esfuerzan en reiterar en la mayoría de sus intervenciones públicas, sino para intentar aportar mi punto de vista. Pero antes de seguir, haré algunas preguntas que pueden resultar muy útiles para ilustrar el concepto que quiero explicar:

• ¿Cómo sabe una madre cuándo su hijo pequeño le miente?
• ¿Cómo sabe un conductor de rallies cuál es el momento de hacer un contravolante para evitar el trompo?
• ¿Cómo sabe un marino cuándo debe ordenar una corrección al rumbo para atracar sin colisionar con el muelle?
• ¿Cómo sabe el judoka cuándo es el momento de ejecutar un cambio de peso corporal para evitar ser lanzado por los aires?

    Sin entrar en tecnicismos, podríamos decir, sin mucha precisión, que tienen una intuición o su sentido común les dice qué hacer y en qué momento justo. Ahora sí, intentando ser un poco más técnicos, y acudiendo a la Wikipedia para recoger una definición del Cambridge Dictionary, vemos que el sentido común se define como el nivel básico de conocimiento práctico y juicio que todos nosotros necesitamos para ayudarnos a vivir de manera razonable y segura. O sea, que el judoka ha practicado ese deporte con anterioridad, el marino no es la primera vez que atraca, la madre ha vivido muchos años antes que su hijo y el conductor ha dado muchos trompos antes y aprende a controlarlos.

    Creo que lo que pretendo transmitir ya va estando claro, pero plantearé la problemática de forma directa: en Internet, para diferenciar el bien del mal, para tener una capacidad de juicio aceptable o un nivel básico de conocimiento práctico, hace falta conocimiento específico, conocimiento de la dimensión digital y mucha experiencia.

    Con esto lo que insinúo es que aquellos netizens (término que la verdad que me gusta mucho emplear para referirme a la sociedad digital, ciudadanos digitales o usuarios de Internet) principiantes, que gozan de un gran sentido común en la dimensión física, están muy lejos de estar seguros aplicando su sentido común de la misma forma en Internet. El sentido común digital se aprende en la dimensión digital. Comprendiendo los mecanismos de funcionamiento de las cosas (software, por ejemplo). En síntesis, a través de la experiencia o conocimiento práctico.

    Es verdad que una de las mejores protecciones en Internet somos nosotros mismos, pero para llegar a ese nivel, hace falta “entrenar” y aumentar el nivel de conocimientos técnicos.

    Para eso estamos nosotros aquí. Para hacer que el sentido común digital evolucione a mayor velocidad, transmitiendo a nuestros lectores conceptos relativamente complejos, desde enfoques más tradicionales, estableciendo habitualmente paralelismos con situaciones físicas similares, de forma que se alcance una mayor transmisión de conocimiento básico enfocado a aumentar la capacidad de autodefensa en la sociedad digital.

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Eduardo Orenes

Autor de «CiberSeguridad Familiar: Cyberbullying, Hacking y otros Peligros en Internet«

Post importado de SECURISY – «We Make Security Easy» (web todavía no disponible)

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«Hoy es Mañana…»